<p>La formación moral se ha considerado fundamental para el desarrollo íntegro de la persona y para lograr éxito en los aprendizajes de los estudiantes, dando paso al desarrollo de virtudes, las cuales son de suma importancia para el crecimiento moral y la formación del carácter de la persona desde temprana edad, debido a que establecen el justo punto medio entre el exceso y el defecto, permitiéndonos así regular nuestras pasiones y que vivamos una vida plena conforme a la razón.</p><p>Entre los 6 y los 12 años se encuentra el promedio de niños(as) que están insertos en los dos ciclos básicos y es por este motivo que se ha escogido situar la investigación entre estas edades, pues este rango etario es el más idóneo para generar un cambio en las percepciones o predisposiciones negativas que los niños puedan traer desde el seno familiar con respecto a su entorno social.</p><p>Por otro lado, la inculcación de virtudes en los niños y niñas promueve una vida moralmente bien lograda, lo que en consecuencia, lleva a vivir una vida placentera conforme a la razón, que busca alcanzar el bien y por ende, vivenciar en qué consiste el ser feliz.</p><p>En este marco, surge la necesidad de indagar en torno a la situación actual chilena con respecto a la formación moral que los establecimientos están entregando a sus estudiantes. Para ello, hemos realizado un Estado del Arte que da cuenta del contraste entre, por un lado, el componente actitudinal de los Programas de Estudio y Bases Curriculares vigentes y, por otro, algunas teorías clásicas y contemporáneas sobre la promoción y el desarrollo de las virtudes. Los hallazgos proponen que la educación en virtudes no es concebida adecuadamente dentro del currículum, y que el ejemplo del docente es esencial para inculcar hábitos operativos buenos</p>
<p>Moral training has been considered essential for the full development of a person and to accomplish students’ success in learning, giving way to the development of virtues, which are of paramount importance to moral growth and character training since a person’s early stages in life, given that is sets a point right in the middle between excess and default; enabling us to regulate our passions and to live a life in accordance to reason.</p><p>The average age of the children who attend to both elementary cycles is between 6 and 12 years old and that is why it has been decided set our investigation on the subjects in that range; this age range is suitable to generate a change in terms of perceptions and negative dispositions that children might bring from their families regarding their social environment.</p><p>Furthermore, inculcation of virtues in children promotes a life morally accomplished, so as a consequence we live a pleasant life in accordance to reason, seeking to reach goodness, experiencing what it means to be happy.</p><p>In this context, a need arises to inquire about the current Chilean situation regarding moral training that schools are providing to the students. For that, we have done a State of Art that accounts for the contrast between, on the one hand, the attitudinal component in the current “Bases Curriculares” and “Programas de Estudio”, and on the other hand, some classic and contemporary theories on promotion and development of virtues. The findings show that the education of virtues is not appropriately conceived in the curriculum and that the role of the teacher is to inculcate good operating habits</p>
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Licenciado en Educación
Profesor de Educación General Básicatítulo
EDUCACION GENERAL BASICA
<p>La formación moral se ha considerado fundamental para el desarrollo íntegro de la persona y para lograr éxito en los aprendizajes de los estudiantes, dando paso al desarrollo de virtudes, las cuales son de suma importancia para el crecimiento moral y la formación del carácter de la persona desde temprana edad, debido a que establecen el justo punto medio entre el exceso y el defecto, permitiéndonos así regular nuestras pasiones y que vivamos una vida plena conforme a la razón.</p><p>Entre los 6 y los 12 años se encuentra el promedio de niños(as) que están insertos en los dos ciclos básicos y es por este motivo que se ha escogido situar la investigación entre estas edades, pues este rango etario es el más idóneo para generar un cambio en las percepciones o predisposiciones negativas que los niños puedan traer desde el seno familiar con respecto a su entorno social.</p><p>Por otro lado, la inculcación de virtudes en los niños y niñas promueve una vida moralmente bien lograda, lo que en consecuencia, lleva a vivir una vida placentera conforme a la razón, que busca alcanzar el bien y por ende, vivenciar en qué consiste el ser feliz.</p><p>En este marco, surge la necesidad de indagar en torno a la situación actual chilena con respecto a la formación moral que los establecimientos están entregando a sus estudiantes. Para ello, hemos realizado un Estado del Arte que da cuenta del contraste entre, por un lado, el componente actitudinal de los Programas de Estudio y Bases Curriculares vigentes y, por otro, algunas teorías clásicas y contemporáneas sobre la promoción y el desarrollo de las virtudes. Los hallazgos proponen que la educación en virtudes no es concebida adecuadamente dentro del currículum, y que el ejemplo del docente es esencial para inculcar hábitos operativos buenos</p>
<p>Moral training has been considered essential for the full development of a person and to accomplish students’ success in learning, giving way to the development of virtues, which are of paramount importance to moral growth and character training since a person’s early stages in life, given that is sets a point right in the middle between excess and default; enabling us to regulate our passions and to live a life in accordance to reason.</p><p>The average age of the children who attend to both elementary cycles is between 6 and 12 years old and that is why it has been decided set our investigation on the subjects in that range; this age range is suitable to generate a change in terms of perceptions and negative dispositions that children might bring from their families regarding their social environment.</p><p>Furthermore, inculcation of virtues in children promotes a life morally accomplished, so as a consequence we live a pleasant life in accordance to reason, seeking to reach goodness, experiencing what it means to be happy.</p><p>In this context, a need arises to inquire about the current Chilean situation regarding moral training that schools are providing to the students. For that, we have done a State of Art that accounts for the contrast between, on the one hand, the attitudinal component in the current “Bases Curriculares” and “Programas de Estudio”, and on the other hand, some classic and contemporary theories on promotion and development of virtues. The findings show that the education of virtues is not appropriately conceived in the curriculum and that the role of the teacher is to inculcate good operating habits</p>
