<p>En las últimas décadas la discapacidad, ha dejado de ser entendida como una enfermedad o un déficit y ha comenzado a ser comprendida como una “experiencia de discapacidad” entre un integrante de la sociedad con ciertas necesidades y una sociedad que no es capaz de responder a aquellas.<br />Por su parte, la calidad de vida y el bienestar, han dejado de ser entendidosacorde a una noción objetivista de los mismos o apreciado como la ausencia de patología.<br />De la misma manera, el adulto centrismo que tiñó por décadas a la psicología ha sido dejado de lado por una visión que rescata las diferencias y las experiencias subjetivas de niños y adolescentes.<br />Sin embargo, cuando se estudia calidad de vida en adolescentes, generalmente siguen imperando las investigaciones centradas en “sanos” y en “enfermos”, con pocos estudios en adolescentes con discapacidad que vayan más allá de entenderla como la condición única explicativa de las dificultades.<br />Por lo tanto resulta importante conocer no sólo el nivel de calidad de vida en adolescentes con discapacidad, sino también cuáles son los facilitadores y las barreras que ellos perciben. Es por eso que la presente investigación busca describir y comprender las barreras y facilitadores contextuales asociados a la calidad de vida de adolescentes con discapacidad intelectual.<br />Se ha utilizado una metodología mixta secuencial con dos fases cuantitativas y otra cualitativa. En la primera de ellas se han realizado dos aplicaciones de las escalas de auto reporte KIDSCREEN. En la primera de estas aplicaciones 4.031 estudiantes de 5° y 6° básico de escuelas municipalizadas de 6 comunas del país respondieron el KIDSCREEN-52 (K-52), en tanto que en la segunda aplicación 496 estudiantes de 7° y 8° básico de una comuna de la Región de Valparaíso respondieron el KIDSCREEN-27 (K-27). En la segunda fase, la cualitativa, se realizaron 23 entrevistas semi-estructuradas a alumnos con discapacidad intelectual que participaron de la aplicación del K-27. Dichas entrevistas fueron realizadas siguiendo el formato utilizado por Benatuil (2004) junto con la adición de las preguntas abiertas del Cuestionario de Evaluación de la Calidad de Vida de Alumnos Adolescentes (CCVA) desarrollado por Gómez-Vela y Verdugo (2008), de las que fue analizado el contenido.<br />Los resultados de los estudios de la fase cuantitativa señalaron que los hombres, los de menor edad y aquellos sin discapacidad reportaban mayores niveles de CdV. En tanto que los resultados de la fase cualitativa indicaron que los NNA manifestaron la presencia tanto de barreras como de facilitadores en dimensiones asociadas con la visión de sí mismos, relaciones interpersonales con sus padres, pares, pareja y docentes, así como del contexto escolar y urbano. Asimismo, de las entrevistas de los participantes emergieron diferencias respecto del género de los participantes. Un resultado que no fue previsto fue que la autopercepción de discapacidad incide en mayor medida en una baja calidad de vida autorreportada, más que el propio diagnóstico de discapacidad</p>
Doctor en Psicología
<p>En las últimas décadas la discapacidad, ha dejado de ser entendida como una enfermedad o un déficit y ha comenzado a ser comprendida como una “experiencia de discapacidad” entre un integrante de la sociedad con ciertas necesidades y una sociedad que no es capaz de responder a aquellas.<br />Por su parte, la calidad de vida y el bienestar, han dejado de ser entendidosacorde a una noción objetivista de los mismos o apreciado como la ausencia de patología.<br />De la misma manera, el adulto centrismo que tiñó por décadas a la psicología ha sido dejado de lado por una visión que rescata las diferencias y las experiencias subjetivas de niños y adolescentes.<br />Sin embargo, cuando se estudia calidad de vida en adolescentes, generalmente siguen imperando las investigaciones centradas en “sanos” y en “enfermos”, con pocos estudios en adolescentes con discapacidad que vayan más allá de entenderla como la condición única explicativa de las dificultades.<br />Por lo tanto resulta importante conocer no sólo el nivel de calidad de vida en adolescentes con discapacidad, sino también cuáles son los facilitadores y las barreras que ellos perciben. Es por eso que la presente investigación busca describir y comprender las barreras y facilitadores contextuales asociados a la calidad de vida de adolescentes con discapacidad intelectual.<br />Se ha utilizado una metodología mixta secuencial con dos fases cuantitativas y otra cualitativa. En la primera de ellas se han realizado dos aplicaciones de las escalas de auto reporte KIDSCREEN. En la primera de estas aplicaciones 4.031 estudiantes de 5° y 6° básico de escuelas municipalizadas de 6 comunas del país respondieron el KIDSCREEN-52 (K-52), en tanto que en la segunda aplicación 496 estudiantes de 7° y 8° básico de una comuna de la Región de Valparaíso respondieron el KIDSCREEN-27 (K-27). En la segunda fase, la cualitativa, se realizaron 23 entrevistas semi-estructuradas a alumnos con discapacidad intelectual que participaron de la aplicación del K-27. Dichas entrevistas fueron realizadas siguiendo el formato utilizado por Benatuil (2004) junto con la adición de las preguntas abiertas del Cuestionario de Evaluación de la Calidad de Vida de Alumnos Adolescentes (CCVA) desarrollado por Gómez-Vela y Verdugo (2008), de las que fue analizado el contenido.<br />Los resultados de los estudios de la fase cuantitativa señalaron que los hombres, los de menor edad y aquellos sin discapacidad reportaban mayores niveles de CdV. En tanto que los resultados de la fase cualitativa indicaron que los NNA manifestaron la presencia tanto de barreras como de facilitadores en dimensiones asociadas con la visión de sí mismos, relaciones interpersonales con sus padres, pares, pareja y docentes, así como del contexto escolar y urbano. Asimismo, de las entrevistas de los participantes emergieron diferencias respecto del género de los participantes. Un resultado que no fue previsto fue que la autopercepción de discapacidad incide en mayor medida en una baja calidad de vida autorreportada, más que el propio diagnóstico de discapacidad</p>
DOCTORADO EN PSICOLOGIA