<p style=""""""text-align:""""">La presente investigación está enmarcada en el proyecto FONDECYT No.1120922: “Prácticas de Liderazgo de Directores(as) y Equipos Directivos de Establecimientos Educacionales en las áreas de Gestión del Currículum, Convivencia Escolar y Gestión de Recursos: Su incidencia en el área de Resultados”, focalizándose en la creación y sistematización de tres prácticas de liderazgo por cada área de gestión en dos escuelas municipalizadas de la comuna de Viña del Mar a través de un estudio de casos múltiple. La relevancia de indagar sobre aquello radica en brindar una profundización a los hallazgos realizados por Cabezas & Pais (2013) quienes identificaron las prácticas de liderazgo de cada escuela estudiada, sus fundamentos y las condiciones que facilitaban o dificultaban su emergencia. En ese sentido, nos preguntamos cómo surgió la idea que dio vida a cada práctica, cómo fueron acogidas por la comunidad, quién o quiénes fueron sus gestores, las reflexiones en torno a ellas y las acciones que las constituyeron hasta convertirse en una práctica de liderazgo dentro de la organización. Para efectos de realizar un estudio más acabado y con la intención de explorar el trayecto de creación y sistematización de las prácticas de liderazgo en profundidad, se eligieron tres de ellas para ser estudiadas, las que fueron seleccionadas por los propios actores educativos como las más relevantes en cada área de gestión. En esta misma línea, nos cuestionamos si existía alguna incidencia entre la experiencia individual e historia personal de los actores educativos y la creación de las prácticas de liderazgo, así como si la generación de éstas tenía relación con el aprendizaje organizacional de los centros educativos. Respecto de éste último, adherimos a la propuesta de los autores Nonaka & Takeuchi (1999) por cuanto consideran la conversión del conocimiento como la base del aprendizaje en las organizaciones. Los principales hallazgos de la investigación son fundamentalmente los siguientes: En primer lugar, las prácticas de liderazgo estudiadas emergieron con la identificación de un problema a nivel escuela ante el cual un actor educativo generó una idea de solución respondiendo a las necesidades observadas en el contexto escolar y basada en su experiencia personal, motivaciones, historia e ideales. Consecuentemente, estas ideas al ser acogidas por la comunidad educativa son convertidas en acciones las que se nutren continuamente de las discusiones y reflexiones que se dan en los ámbitos formales e informales de las escuelas, produciéndose su sistematización. Asimismo, las prácticas de liderazgo son posibles en la medida que los actores educativos se sientan realmente comprometidos con la organización y sus valores.</p><p style=""""""text-align:""""">En segundo lugar, pudimos constatar que existe una relación entre la generación de las prácticas de liderazgo y el aprendizaje organizacional de las escuelas, por cuanto se produce una conversión del conocimiento desde lo tácito a lo explícito, en tanto las prácticas de liderazgo nacen como una iniciativa a nivel individual que se extiende a través del diálogo y la reflexión a toda la comunidad educativa, quien la interioriza y naturaliza como parte de ella. En el proceso de creación y sistematización de las prácticas de liderazgo, se establece un ciclo continuo con el cual la escuela genera constantemente conocimiento que va desde el sujeto, pasando por los distintos grupos y equipos para formar parte del sistema de conocimiento de la organización, volviendo otra vez a los individuos los que generan nuevas ideas que dan origen a nuevas prácticas de liderazgo o enriquecen las ya existentes, dando impulso a una espiral de conocimiento.</p><p style=""""""text-align:""""">Un tercer hallazgo dice relación con la importancia de la gestión de los equipos directivos en la medida que proporcionan condiciones que permiten la germinación de nuevas ideas que se convierten en acciones dando lugar a las prácticas de liderazgo. Entre las condiciones se destaca proporcionar autonomía a los docentes y encausar en caos creativo la tensión constante que vive la escuela al adaptarse al medio. De igual manera, surgen como trascendentales los espacios en los que se produce la reflexión, los que corresponden esencialmente a instancias formales de carácter resolutivo, como reuniones con los equipos directivos y consejos de profesores, y espacios informales que enriquecen las ideas y prácticas ejecutadas cotidianamente al facilitar la conversación y diálogo entre los docentes.</p><p style=""""""text-align:""""">Por último, las prácticas de liderazgo al ser innovaciones conducen a las escuelas a replantearse continuamente, al reflexionar y evaluar constantemente las acciones que constituyen cada práctica en virtud de que ésta tenga una real incidencia sobre la transformación escolar. En esa línea, destacamos que las escuelas realizan y replican las prácticas de liderazgo que les hacen sentido en virtud de sus valores y creencias colectivas, así como también lo que funciona y produce la mejora y transformación en su manera de hacer escuela</p>
last modification
Licenciado en Psicología
Psicólogotítulo
PSICOLOGIA
<p style=""""""text-align:""""">La presente investigación está enmarcada en el proyecto FONDECYT No.1120922: “Prácticas de Liderazgo de Directores(as) y Equipos Directivos de Establecimientos Educacionales en las áreas de Gestión del Currículum, Convivencia Escolar y Gestión de Recursos: Su incidencia en el área de Resultados”, focalizándose en la creación y sistematización de tres prácticas de liderazgo por cada área de gestión en dos escuelas municipalizadas de la comuna de Viña del Mar a través de un estudio de casos múltiple. La relevancia de indagar sobre aquello radica en brindar una profundización a los hallazgos realizados por Cabezas & Pais (2013) quienes identificaron las prácticas de liderazgo de cada escuela estudiada, sus fundamentos y las condiciones que facilitaban o dificultaban su emergencia. En ese sentido, nos preguntamos cómo surgió la idea que dio vida a cada práctica, cómo fueron acogidas por la comunidad, quién o quiénes fueron sus gestores, las reflexiones en torno a ellas y las acciones que las constituyeron hasta convertirse en una práctica de liderazgo dentro de la organización. Para efectos de realizar un estudio más acabado y con la intención de explorar el trayecto de creación y sistematización de las prácticas de liderazgo en profundidad, se eligieron tres de ellas para ser estudiadas, las que fueron seleccionadas por los propios actores educativos como las más relevantes en cada área de gestión. En esta misma línea, nos cuestionamos si existía alguna incidencia entre la experiencia individual e historia personal de los actores educativos y la creación de las prácticas de liderazgo, así como si la generación de éstas tenía relación con el aprendizaje organizacional de los centros educativos. Respecto de éste último, adherimos a la propuesta de los autores Nonaka & Takeuchi (1999) por cuanto consideran la conversión del conocimiento como la base del aprendizaje en las organizaciones. Los principales hallazgos de la investigación son fundamentalmente los siguientes: En primer lugar, las prácticas de liderazgo estudiadas emergieron con la identificación de un problema a nivel escuela ante el cual un actor educativo generó una idea de solución respondiendo a las necesidades observadas en el contexto escolar y basada en su experiencia personal, motivaciones, historia e ideales. Consecuentemente, estas ideas al ser acogidas por la comunidad educativa son convertidas en acciones las que se nutren continuamente de las discusiones y reflexiones que se dan en los ámbitos formales e informales de las escuelas, produciéndose su sistematización. Asimismo, las prácticas de liderazgo son posibles en la medida que los actores educativos se sientan realmente comprometidos con la organización y sus valores.</p><p style=""""""text-align:""""">En segundo lugar, pudimos constatar que existe una relación entre la generación de las prácticas de liderazgo y el aprendizaje organizacional de las escuelas, por cuanto se produce una conversión del conocimiento desde lo tácito a lo explícito, en tanto las prácticas de liderazgo nacen como una iniciativa a nivel individual que se extiende a través del diálogo y la reflexión a toda la comunidad educativa, quien la interioriza y naturaliza como parte de ella. En el proceso de creación y sistematización de las prácticas de liderazgo, se establece un ciclo continuo con el cual la escuela genera constantemente conocimiento que va desde el sujeto, pasando por los distintos grupos y equipos para formar parte del sistema de conocimiento de la organización, volviendo otra vez a los individuos los que generan nuevas ideas que dan origen a nuevas prácticas de liderazgo o enriquecen las ya existentes, dando impulso a una espiral de conocimiento.</p><p style=""""""text-align:""""">Un tercer hallazgo dice relación con la importancia de la gestión de los equipos directivos en la medida que proporcionan condiciones que permiten la germinación de nuevas ideas que se convierten en acciones dando lugar a las prácticas de liderazgo. Entre las condiciones se destaca proporcionar autonomía a los docentes y encausar en caos creativo la tensión constante que vive la escuela al adaptarse al medio. De igual manera, surgen como trascendentales los espacios en los que se produce la reflexión, los que corresponden esencialmente a instancias formales de carácter resolutivo, como reuniones con los equipos directivos y consejos de profesores, y espacios informales que enriquecen las ideas y prácticas ejecutadas cotidianamente al facilitar la conversación y diálogo entre los docentes.</p><p style=""""""text-align:""""">Por último, las prácticas de liderazgo al ser innovaciones conducen a las escuelas a replantearse continuamente, al reflexionar y evaluar constantemente las acciones que constituyen cada práctica en virtud de que ésta tenga una real incidencia sobre la transformación escolar. En esa línea, destacamos que las escuelas realizan y replican las prácticas de liderazgo que les hacen sentido en virtud de sus valores y creencias colectivas, así como también lo que funciona y produce la mejora y transformación en su manera de hacer escuela</p>