<p>El presente trabajo se realiza una lectura analítica de la novela El Impuesto a la carne de la escritora chilena Diamela Eltit, publicada en 2010. Esta novela tiene una clara intención de interpelar el discurso exitista motivado por la celebración del bicentenario chileno y del resto de los países latinoamericanos. El objetivo principal de este trabajo es analizar los mecanismos de dominación y resistencia que confluyen en el cuerpo de las protagonistas de esta novela, quienes se encuentran confinadas en un recinto hospitalario. Para ello, se propone Impuesto a la Carne como una novela que alegoriza la historia nacional oculta, una en que los cuerpos son patologizados por la institución hospitalaria y disciplinada a partir de mecanismos de dominación. Sin embargo, a medida que avanza la trama, el cuerpo femenino sometido a la experiencia maternal se convierte en un espacio de resistencia y subversión al poder médico y dominación masculina. De este modo, la representación del cuerpo femenino adquiere en el relato una connotación disidente vinculada a la experiencia materna con respecto a la institucional hospitalaria y el discurso medico como espacios que perpetúan el capital simbólico de la dominación masculina y, a pesar de que estos cuerpos constituyen evidentemente espacios de colonización, manipulación e intervención del biopoder, la propuesta de Eltit de repensar el vínculo filial en torno a los cuerpos femeninos la lleva a crear un nuevo espacio, una comuna del cuerpo capaz no sólo de resistir el disciplinamiento sino subvertirlo</p>
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Licenciado en Linguística y Literatura Mención en Literatura Hispanoamericana
LICENCIATURA EN LINGUISTICA Y LITERATURA
<p>El presente trabajo se realiza una lectura analítica de la novela El Impuesto a la carne de la escritora chilena Diamela Eltit, publicada en 2010. Esta novela tiene una clara intención de interpelar el discurso exitista motivado por la celebración del bicentenario chileno y del resto de los países latinoamericanos. El objetivo principal de este trabajo es analizar los mecanismos de dominación y resistencia que confluyen en el cuerpo de las protagonistas de esta novela, quienes se encuentran confinadas en un recinto hospitalario. Para ello, se propone Impuesto a la Carne como una novela que alegoriza la historia nacional oculta, una en que los cuerpos son patologizados por la institución hospitalaria y disciplinada a partir de mecanismos de dominación. Sin embargo, a medida que avanza la trama, el cuerpo femenino sometido a la experiencia maternal se convierte en un espacio de resistencia y subversión al poder médico y dominación masculina. De este modo, la representación del cuerpo femenino adquiere en el relato una connotación disidente vinculada a la experiencia materna con respecto a la institucional hospitalaria y el discurso medico como espacios que perpetúan el capital simbólico de la dominación masculina y, a pesar de que estos cuerpos constituyen evidentemente espacios de colonización, manipulación e intervención del biopoder, la propuesta de Eltit de repensar el vínculo filial en torno a los cuerpos femeninos la lleva a crear un nuevo espacio, una comuna del cuerpo capaz no sólo de resistir el disciplinamiento sino subvertirlo</p>