<p>La región de Valparaíso ocupa el segundo lugar con más establecimientos de larga estadía del adulto mayor (ELEAM). El reglamento que los rige, considera la evaluación geriátrica integral como eje central de su gestión y estipula programas de atención usuaria. Esta investigación analizó si los 6 ELEAM en estudio realizaban dicho programa y si se adecuaba al nivel funcional de sus residentes. Cada director técnico fue entrevistado y junto al apoderado firmaron un consentimiento informado que autorizó la revisión de fichas clínicas. Dentro de los principales resultados, se encontró que el 100% contaban con una ficha clínica. Existe un uso heterogéneo de escalas de evaluación funcional (Barthel y Katz), y su grado de actualización varió de 11% a 100%. Solo el 50% de las fichas registraba controles de salud, y ninguna registraba recepción de PACAM, ayudas técnicas o inmunizaciones. El 83% de los ELEAM registraban al menos un apoderado externo. La actividad física se realizaba en el 50% de los establecimientos, y su registro varió de 7% a 82%. Las actividades recreacionales se registraron en dos ELEAM y no superaron el 40%. Solo un ELEAM registró actividades socio comunitarias. Con respecto al personal, se constató que la mayor presencia era del kinesiólogo, TENS y cuidadores (100%). Concluímos que en ningún ELEAM se detectó un registro de un programa de atención para cada residente acorde a su nivel funcional</p>
Licenciado en Kinesiología
<p>La región de Valparaíso ocupa el segundo lugar con más establecimientos de larga estadía del adulto mayor (ELEAM). El reglamento que los rige, considera la evaluación geriátrica integral como eje central de su gestión y estipula programas de atención usuaria. Esta investigación analizó si los 6 ELEAM en estudio realizaban dicho programa y si se adecuaba al nivel funcional de sus residentes. Cada director técnico fue entrevistado y junto al apoderado firmaron un consentimiento informado que autorizó la revisión de fichas clínicas. Dentro de los principales resultados, se encontró que el 100% contaban con una ficha clínica. Existe un uso heterogéneo de escalas de evaluación funcional (Barthel y Katz), y su grado de actualización varió de 11% a 100%. Solo el 50% de las fichas registraba controles de salud, y ninguna registraba recepción de PACAM, ayudas técnicas o inmunizaciones. El 83% de los ELEAM registraban al menos un apoderado externo. La actividad física se realizaba en el 50% de los establecimientos, y su registro varió de 7% a 82%. Las actividades recreacionales se registraron en dos ELEAM y no superaron el 40%. Solo un ELEAM registró actividades socio comunitarias. Con respecto al personal, se constató que la mayor presencia era del kinesiólogo, TENS y cuidadores (100%). Concluímos que en ningún ELEAM se detectó un registro de un programa de atención para cada residente acorde a su nivel funcional</p>
KINESIOLOGIA