<p>La resistencia a las llamas es una característica importante relativa a la seguridad de los materiales, entre los cuales se pueden considerar las telas. Algunas de estas telas, tanto naturales como sintéticas, presentan características intrínsecas de resistencia al fuego, debido a las fibras que las componen, mientras que otras pueden ser tratadas para adquirir esta propiedad. Entre los tratamientos que se pueden realizar se encuentran aquellos con retardadores del fuego tradicionales, algunos de los cuales, particularmente aquellos halogenados, han demostrado una notoria toxicidad, tanto para humanos como para el medio ambiente. Por este motivo, en los últimos años se ha buscado la sustitución de estos compuestos halogenados con nuevos compuestos menos nocivos, como lo son los compuestos fosforados. Recientemente se ha descubierto que algunas biomacromoléculas, ácidos nucleicos y proteínas, presentan propiedades de resistencia a las llamas cuando son aplicadas sobre tejidos de algodón. Estas biomacromoléculas contienen algunos de los elementos o compuestos presentes en los retardadores del fuego tradicionales. Los estudios que han sido realizados hasta el momento han utilizado principalmente ADN y proteínas de uso comercial que se caracterizan por un alto nivel de pureza, su disponibilidad en pequeñas cantidades a costos muy elevados y normalmente usadas con fines analíticos. Dado que la aplicación a las telas requiere cantidades más bien grandes de estas biomacromoléculas, una alternativa más económica a estos productos comerciales viene presentada por la extracción de ácidos nucleicos y proteínas de residuos de la industria alimentaria. En este contexto, en el presente trabajo de tesis fue decidido utilizar residuos de naturaleza vegetal para la extracción de éstas moléculas. Las técnicas tradicionales de extracción de ácidos nucleicos de matrices vegetales son bastante similares entre sí. En general, las cantidades de material tratado son pequeñas, los protocolos de extracción más bien complejos, los reactivos usados de alta pureza y por lo mismo caros y a veces también incluso tóxicos. Por estos motivos, estos protocolos no resultan adecuados para el objetivo de este trabajo. Se encontró en literatura un método de extracción simple y económico que reúne las condiciones deseadas, en base al cual se definió el protocolo para la extracción de biomacromoléculas de residuos vegetales, escrito en el presente trabajo de investigación. El proceso de extracción consiste en un pretratamiento de la matriz vegetal, constituida de dos fases de trituración, seguidas de una fase de extracción en buffer. Luego se realiza una fase de recuperación del extracto mediante una precipitación en etanol, a la cual sigue una centrifugación y resuspensión del extracto en agua destilada. En primera instancia se evaluó la aplicabilidad del método realizando una extracción de ácidos nucleicos de residuos de piña, de donde se obtuvieron resultados de extracción muy bajos, probablemente relacionados con la presencia de otros componentes de la materia prima. Se realizó consecuentemente la optimización de los parámetros fundamentales del proceso de extracción en residuos de vegetales mixtos y también verduras de hoja. Fue evaluada la influencia de la modalidad de conservación de matriz -fresca o congelada-, de la temperatura de precipitación -4°C y -21°C-, la proporción “peso seco de la matriz vegetal: peso del buffer” -1:7; 1:10,5 y 1:14- y también el grado de pureza del etanol usado durante la recipitación.Definidos los parámetros óptimos, se realizó un escalamiento del proceso: se aumentó 5 veces la cantidad de material sometido a la extracción -de 40 g a 200 g-, manteniendo constante la proporción “peso seco de la matriz: peso del buffer”. Posteriormente se evaluó también la posibilidad de reducir el tiempo destinado a la precipitación en etanol -de 15 h inicialmente a 4 h o menos-. Cabe destacar que en los extractos también existe un nivel de proteínas, que no fueron removidas ya que presentan un efecto positivo en el retardo a las llamas. El extracto obtenido de las verduras de hoja fue utilizado para impregnar trozos de algodón, que luego fueron sometidos a pruebas de resistencia al fuego. Los resultados obtenidos de estas pruebas no fueron exactamente los esperados, ya que las muestras se quemaron casi completamente aunque a una velocidad menor que el algodón sin tratar. En este trabajo de tesis fue posible el desarrollo y la optimización de un método de extracción de ácidos nucleicos de residuos vegetales para su aplicación en el campo de los retardantes del fuego. Sin embargo, los resultados obtenidos no fueron tal como esperados por lo que sería necesario realizar pruebas adicionales y reducir componentes contaminantes del extracto, cuya presencia podría estar influyendo negativamente en el efecto deseado de resistencia a la combustión de la tela</p>
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Licenciado en Ciencias de la Ingeniería
Ingeniero Civil Bioquímicotítulo
INGENIERIA CIVIL BIOQUIMICA
<p>La resistencia a las llamas es una característica importante relativa a la seguridad de los materiales, entre los cuales se pueden considerar las telas. Algunas de estas telas, tanto naturales como sintéticas, presentan características intrínsecas de resistencia al fuego, debido a las fibras que las componen, mientras que otras pueden ser tratadas para adquirir esta propiedad. Entre los tratamientos que se pueden realizar se encuentran aquellos con retardadores del fuego tradicionales, algunos de los cuales, particularmente aquellos halogenados, han demostrado una notoria toxicidad, tanto para humanos como para el medio ambiente. Por este motivo, en los últimos años se ha buscado la sustitución de estos compuestos halogenados con nuevos compuestos menos nocivos, como lo son los compuestos fosforados. Recientemente se ha descubierto que algunas biomacromoléculas, ácidos nucleicos y proteínas, presentan propiedades de resistencia a las llamas cuando son aplicadas sobre tejidos de algodón. Estas biomacromoléculas contienen algunos de los elementos o compuestos presentes en los retardadores del fuego tradicionales. Los estudios que han sido realizados hasta el momento han utilizado principalmente ADN y proteínas de uso comercial que se caracterizan por un alto nivel de pureza, su disponibilidad en pequeñas cantidades a costos muy elevados y normalmente usadas con fines analíticos. Dado que la aplicación a las telas requiere cantidades más bien grandes de estas biomacromoléculas, una alternativa más económica a estos productos comerciales viene presentada por la extracción de ácidos nucleicos y proteínas de residuos de la industria alimentaria. En este contexto, en el presente trabajo de tesis fue decidido utilizar residuos de naturaleza vegetal para la extracción de éstas moléculas. Las técnicas tradicionales de extracción de ácidos nucleicos de matrices vegetales son bastante similares entre sí. En general, las cantidades de material tratado son pequeñas, los protocolos de extracción más bien complejos, los reactivos usados de alta pureza y por lo mismo caros y a veces también incluso tóxicos. Por estos motivos, estos protocolos no resultan adecuados para el objetivo de este trabajo. Se encontró en literatura un método de extracción simple y económico que reúne las condiciones deseadas, en base al cual se definió el protocolo para la extracción de biomacromoléculas de residuos vegetales, escrito en el presente trabajo de investigación. El proceso de extracción consiste en un pretratamiento de la matriz vegetal, constituida de dos fases de trituración, seguidas de una fase de extracción en buffer. Luego se realiza una fase de recuperación del extracto mediante una precipitación en etanol, a la cual sigue una centrifugación y resuspensión del extracto en agua destilada. En primera instancia se evaluó la aplicabilidad del método realizando una extracción de ácidos nucleicos de residuos de piña, de donde se obtuvieron resultados de extracción muy bajos, probablemente relacionados con la presencia de otros componentes de la materia prima. Se realizó consecuentemente la optimización de los parámetros fundamentales del proceso de extracción en residuos de vegetales mixtos y también verduras de hoja. Fue evaluada la influencia de la modalidad de conservación de matriz -fresca o congelada-, de la temperatura de precipitación -4°C y -21°C-, la proporción “peso seco de la matriz vegetal: peso del buffer” -1:7; 1:10,5 y 1:14- y también el grado de pureza del etanol usado durante la recipitación.Definidos los parámetros óptimos, se realizó un escalamiento del proceso: se aumentó 5 veces la cantidad de material sometido a la extracción -de 40 g a 200 g-, manteniendo constante la proporción “peso seco de la matriz: peso del buffer”. Posteriormente se evaluó también la posibilidad de reducir el tiempo destinado a la precipitación en etanol -de 15 h inicialmente a 4 h o menos-. Cabe destacar que en los extractos también existe un nivel de proteínas, que no fueron removidas ya que presentan un efecto positivo en el retardo a las llamas. El extracto obtenido de las verduras de hoja fue utilizado para impregnar trozos de algodón, que luego fueron sometidos a pruebas de resistencia al fuego. Los resultados obtenidos de estas pruebas no fueron exactamente los esperados, ya que las muestras se quemaron casi completamente aunque a una velocidad menor que el algodón sin tratar. En este trabajo de tesis fue posible el desarrollo y la optimización de un método de extracción de ácidos nucleicos de residuos vegetales para su aplicación en el campo de los retardantes del fuego. Sin embargo, los resultados obtenidos no fueron tal como esperados por lo que sería necesario realizar pruebas adicionales y reducir componentes contaminantes del extracto, cuya presencia podría estar influyendo negativamente en el efecto deseado de resistencia a la combustión de la tela</p>